He leído un texto de Giovanni Sartori y ha sido bastante
interesante, él defiende la “buena sociedad”, es decir, una sociedad pluralista
que se caracteriza porque dentro de la
diversidad se genera un consenso e integración. Él tiene un punto de vista
laico en términos culturales, por lo que se basa en premisas políticas y éticas
teniendo en cuenta la historia de las sociedades para pensar que la llegada
incontrolada de inmigrantes que no quieren integrarse supone un riesgo para el
pluralismo y la democracia.
Cree que la civilización
occidental y el islam son incompatibles y que las diferentes religiones y
culturas que existen en el mundo unas
son más fáciles de integrar que otras en la sociedad occidental. Las personas de pueblos no occidentales son
inmigrantes preferibles a los de las religiones totalitaristas como es el caso
de la islámica porque éstas crean reacciones xenófobas por lo que no es un
problema étnico porque sino todas las etnias serian rechazadas por igual sino
que es un problema cultural, político y ético, por lo explicado anteriormente.
El islam es una religión
pública por ello es incompatible con la sociedad pluralista y abierta de
occidente ya que sus principios son claramente antagónicos.
Con esto podemos ver con
claridad que prefiera a unos inmigrantes
a otros porque los que “tienen” religiones privadas no tienen unos principios
tan diferentes a los de occidente.
Piensa que “dejando aparte”
las creencias religiosas hay que plantearse si los inmigrantes que llegan son
personas fáciles de integrar y si quieren integrarse y si quisieran hacerlo
podría ser difícil si su sistema de creencias y valores son muy diferentes al
del país al que van.
Lo que piensa es totalmente
de lógica, si te paras a pensar un poco, y creo que no se tiene muy en cuenta,
lo cual no está muy bien, por lo menos en mi forma de ver.
Por otro lado cree que
la sociedad abierta está en riesgo de perder sus cualidades pluralistas por los
“enemigos culturales”, por ello hay que pensar cuanto de abierta puede ser la
sociedad para que siga siéndolo, por
esto hay que definir el valor de la diversidad, la solidez del pluralismo y la
importancia de la tolerancia.
La sociedad abierta
surge en occidente cuando se dan cuenta de que la diversidad no es mala sino un
valor añadido y a partir de esto se desarrolla la tolerancia, el consenso y el
pluralismo que son los “principios” donde debe basarse la sociedad abierta.
Que entre cualquier
inmigrante supone una apertura total y hace que entren fuerzas culturales
ajenas y que son opuestas al pluralismo. Hay tres criterios para que se pueda
vivir en diversidad:
< Negación
al dogmatismo (lo contrario a lo que predica la religión islámica), es decir,
que todo acto tiene que ser explicado.
< Principio
de impedir el daño, es decir, que nuestra libertad termina donde empieza la de
otra persona.
< Reciprocidad
(el más importante) dentro de la doctrina de la tolerancia, es decir, que no
podemos ser tolerantes con la intolerancia.
Y, claro, si entran
personas al país sin ningún tipo de “criterio” es difícil que se cumplan estos “principios”,
los cuales me parecen muy congruentes, con lo cual puede que tenga razón al
pensar que la sociedad abierta está en peligro.
Sartori critica las
tendencias multiculturalistas porque hacen peligrar la cohesión de la sociedad
pluralista ya que piensa que es una ideología que fragmenta, divide, enfrenta y
crea pequeñas sociedades cerradas que tienen la necesidad de tener una
identidad por esto se disuelve el principio de que todos los ciudadanos son
iguales y acaban así con la ciudadanía. Sin embargo, el pluralismo por medio de
una integración voluntaria y racional suma valores y por tanto suma cultura y
tolerancia.
El pluralismo aboga
porque debe existir una reciprocidad entre los inmigrantes y los ciudadanos de
acogida (claro, esto era uno de los principios de la sociedad abierta). Este es
un punto con el que estoy muy de acuerdo porque tiene toda la razón en pensar
que los inmigrantes deben acogerse a los valores básicos del país al que van,
ya que ellos van por voluntad propia, luego pueden, por supuesto, aportar los
suyos puesto que el pluralismo es una suma de valores siempre y cuando no vayan
en contra de alguna de las libertades de otras personas de acuerdo al principio
de “impedir el daño”. Si no se acogen a los valores básicos o quisieran imponer
los suyos, se pondrían “en contra” del principio de reciprocidad, como he
explicado anteriormente.
Por último, y no por
ello menos importante, en lo que a mí respecta es bastante importante puesto
que es mi campo, Sartori cree que la clave para la integración y la aceptación
de las reglas básicas de convivencia está en la escuela, y yo añado en la
educación sobre esos valores, pero no en una escuela de carácter religioso ya
que esta solo fomenta las resistencias contra la integración y “pone” en contra
los valores de la sociedad de acogida.
Bueno, y hasta aquí este
post. ¿Qué opinas del pensamiento de Sartori? ¿Estáis de acuerdo con él? Yo si,
como habéis podido comprobar a lo largo del post con las opiniones que he ido
dando.
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